La concepción de desarrollo dominante es un modelo capitalista y patriarcal, lo que le otorga la posibilidad de tener a su alcance mayor cantidad de recursos económicos y tecnológicos para ser independiente y, sin embargo, hay un desequilibrio en la distribución de la riqueza. Este modelo de "desarrollo" antepone el crecimiento económico, los beneficios del mercado, la explotación de recursos naturales y la satisfacción individual en el orden material al desarrollo del pueblo y la satisfacción de sus necesidades. Y esta concepción de desarrollo no sólo constituye un modelo impuesto para clasificar el desarrollo o subdesarrollo de un país, sino que considera una excusa para dominar y saquear a los llamados países subdesarrollados. Y las alternativas de cooperación que establecen los países desarrollados son los de ayudar, pero tratando de mantener el sistema actual, lo que implica que un país se mantenga subdesarrollado y dependiente.
Un país en vías de desarrollo es aquel que no cuenta aún con la estabilidad económica y política para garantizar su independencia y la satisfacción de las necesidades de sus habitantes. Ante esta realidad, surge la propuesta de redefinir el desarrollo, mediante las alternativas que plantea:
1. Desmantelar la concepción hegemónica del desarrollo, basado en un modelo capitalista, neoliberal, y patriarcal como modelo a seguir por otros países para alcanzar su desarrollo, ya que no es un modelo eficiente para la satisfacción de las necesidades de la mayoría y la independencia social, económica y política.
2. El desplazamiento del capitalismo puro como sinónimo de desarrollo, ya que el sistema capitalista no ha demostrado contribuir al desarrollo, siendo más cercana la concepción del capitalismo social (no socialista, que sería otro modelo erróneo) mediante La promoción de los movimientos sociales como entes promotores del desarrollo socio – económico.
3. Implementar medidas para la erradicación de la pobreza, promoviendo la participación del pueblo organizado en la resolución de sus problemas, para así disminuir o erradicar los índices de pobreza y todas las consecuencias que esto plantea al país.
En conclusión el desarrollo implica la planificación y la estructuración de las medidas conducentes a lograr la estabilidad en el orden económico, social y político; estos planes deberían estar encaminados a realizar un avance al desarrollo y la “modernidad” mediante la relación armoniosa, ordenada y coherente entre el poder económico y político, los sistemas de producción y su significado en el desarrollo de cada estado.
Referencia.